Los pistachos es un fruto seco originario de Irán, de donde procede la mitad de la producción mundial. Han atravesado fronteras y hoy en día son un ideal ‘para picar’ de adultos y niños.
Recetas con pistachos
Receta rápida – Vieiras con pistachos: pica 100 g de pistachos pelados, cuece al vapor un calabacín cortado a rodajas 5 minutos. Reboza 4 vieiras por persona con los pistachos y sazona. Dóralas en la sartén con aceite a fuego medio durante 2 minutos por ambos lados. Sirve sobre las rodajas de calabacín.
Pistachos propiedades
Los pistachos son pequeños frutos secos, de los más ricos en fitoesteroles, que reducen la absorción de colesterol malo por parte del intestino. Es por ello, que incluir un puñadito en tu dieta puede ayudarte a cuidar tu corazón, pero elígelos sin sal añadida.
Valor nutricional
Hoy nos preguntamos si los pistachos son en realidad tan buenos y ricos como el resto de los frutos secos; y, en realidad, comparten las ventajas nutritivas en lo que se refiere al control de los niveles de colesterol, debido a sus grasas beneficiosas, pero su riqueza en minerales y vitaminas es algo inferior. Los pistachos contienen menos cantidad de calcio, hierro, magnesio y fósforo que las nueces, avellanas o almendras; y tienen además menos niveles de ácido fólico y vitaminas del grupo B que otros frutos secos.
Pistachos calorías
¿Por qué comer pistachos?
El pistacho es un buen aliado frente a la diabetes, por lo que incluir pistachos en nuestra dieta saludable puede resultar muy beneficioso para los adultos que padecen diabetes del tipo 2. Así lo afirmó un estudio de la AHA (American Heart Association) que comprobó que su consumo diario durante un periodo de 4 semanas disminuyó la resistencia vacular periférica, tanto en reposo como en situaciones de estrés.
Estos estudios revelaron que los vasos sanguíneos de los diabéticos que seguían una dieta suplementada con pistachos y sometidos a estrés, se mantenían más relajados y los individuos mantenían una presión sistólica sanguínea más baja durante todo el día. Esto es importante porque los enfermos no muestran un descenso de la presión sanguínea durante la noche, que es cuando se acostumbra a padecer más complicaciones cardiovasculares.
La diabetes mellitus tipo 2 constituye un problema sanitario muy grave; hoy en día hay 246 millones de personas afectadas en todo el mundo.