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Laurel

El laurel (Laurus nobilis) es un arbusto aromático siempre verde de la familia de las lauráceas.

Laurel propiedades

El nombre deriva del verbo latino laudare, alabar, y se le atribuyeron además virtudes médico-mágicas: alejaba las desgracias y libraba de las enfermedades contagiosas.

Usos del laurel

Este lauráceo de hoja seca, más que una planta, es un árbol. Se emplea para sazonar dulces y platos principales. Su aceite esencial se usa para condimentar preparados comerciales, ya sean salsas, productos cárnicos y licores.

Como infusión, mezclarla con el agua del baño para tonificar la pie y aliviar los dolores musculares.

Los arbustos de laurel son un clásico entre las plantas ornamentales. Es frecuente verlos en lugares públicos.

Espolvorear las hojas secas bien picadas en un popurrí. Colgar sus ramas para perfumar el ambiente.

Uso medicinal

Además de su valor culinario, el laurel posee virtudes medicinales. Es estimulante y antiséptico. Los baños perfumados con laurel son relajantes.

La infusión de Laurel, concretamente con sus frutos y las hojas, estimulan las funciones digestivas y combaten la tos. Las hojas del laurel en infusión favorecen la digestión. También para eliminar la caspa.

Su aceite esencial es bueno para el masaje en dolores reumáticos y luxaciones. Emplear diluido en otro aceite vehicular, como el de almendras dulces.

De las bayas negras, recolectadas maduras en verano y desecadas, se extrae una esencia utilizada en farmacia en la preparación de medicamentos antirreumáticos y se emplea en perfumería.

Usos en la cocina

El laurel, de hojas siempre verdes y brillantes, crece silvestre en las regiones mediterráneas y embellece los jardines como arbusto ornamental. Las hojas, al frotarlas, emanan un olor balsámico y forman parte del bouquet garni o ramallete de finas hierbas.

Las hojas se recogen en otoño y, secas o frescas, prestan su agradable perfume a numerosos platos populares de la cocina mediterránea, en sopas, verduras, salsas, pescados y carnes. Emplear como parte de un bouquet garni en sopas, estofados y salsas. Como guarnición añádase una hoja a caldos, estofados, etc. Retirar antes de servir.

Sirve para conservar el arroz seco en la despensa.

Agregar a una infusión de leche para perfumar natillas y otros postres.

Laurel planta

El laurel es un arbusto siempre verde de denso follaje, que puede llegar a alcanzar el tamaño de un árbol. Sus hojas de color amarillo aparecen en primavera.

Puede llegar a crecer mucho, en zonas mediterráneas llega a 20 metros. En los países más fríos su altura no supera los 10 metros. Hay que podar sus ramas con frecuencia para estimular su crecimiento. También existe la tradición de recortarlo para darle formas decorativas para adornar patios y vestíbulos.

  • El tallo es de color púrpura en sus inicios y con el tiempo se vuelve leñoso y de color gris.
  • Las hojas de color verde oscuro son aromáticas, de aspecto apergaminado y con visibles estrías. Las hojas secas se utilizan como las frescas para realzar el sabor de salsas, maceraciones, etc. Es preferible emplear después de recién secadas.

Cultivo del laurel

Este árbol se ha utilizado con frecuencia con fines decorativos y puede podarse y recortarse a voluntad. No en vano, hay un diseño original que se conoce como ‘bola de laurel’.

El laurel es una planta resistente que prospera a pleno sol en una tierra bien abonada. En zonas frías es preferible cultivarlo en jardineras si se quiere emplear como planta ornamental, y se trasladará al interior en invierno.

DURACIÓN: arbusto siempre verde o pequeño árbol
ALTURA: 10 metros
SITUACIÓN: pleno sol, resguardar del viento.
TIERRA: bien abonada, húmeda y bien drenada
CRECIMIENTO: esquejes
COSECHA: recoger las hojas según convenga
CONSERVACIÓN: secar las hojas, que desprenderán su aroma al tacto.

En jardineras se puede conseguir cultivar una planta de tamaño considerable, que no necesitará transplantarse hasta dentro de varios años.

Origen

En tiempos remotos el laurel se consideraba sagrado. El techo del templo de Apolo en Delfos estaba recubierto de laurel. Esta planta también estaba dedicada al dios de la medicina y durante siglos se empleó como protección contra todo tipo de enfermedades, sobre todo en épocas de peste, durante las cuales se cubrían los suelos con sus hojas.

Una corona de laurel era sinónimo de excelencia entre los atletas y poetas antiguos. Los romanos lo consideraban símbolo de sabiduría. La frase latina que significa ‘coronado de laureles’ sobrevive en la actualidad y se utiliza por ejemplo para designar a un ‘poeta laureado’ y también aparece como logotipo de algunos trofeos deportivos.

El laurel gozaba de u gran prestigio en la antigüedad y era una de las plantas favoritas de los dioses. Fue consagrado a Apolo y las sacerdotisas masticaban las hojas para aumentar sus dones proféticos. Los generales romanos envolvían los mensajes de sus victorias en hojas de laurel. Como símbolo de la gloria, de la victoria y de la paz, los héroes y poetas eran coronados con hojas de laurel.

A Esculapio, dios de la medicina, siempre se le representaba con hojas de laurel.

Durante el Renacimiento, los bachilleratos eran galardonados con hojas y bayas de laurel, después de aprobar los exámenes (los bacca-laureati), una costumbre que nos recuerda todavía hoy en día la palabra bachillerato.