Protege tu corazón, protege tu vida. Aunque el 80% de los trastornos cardiovasculares podrían evitarse, siguen siendo la principal causa de muerte en muchos países desarrollados.
Las razones más comunes son los llamados malos hábitos, pues dañan el músculo cardiaco, aunque a priori en algunos no lo parezca. Lo más perjudicial es tener hipertensión no controlada, el colesterol elevado, el tabaquismo y la obesidad.
Evitar ataque al corazón
Activa tu corazón a diario y le alargarás la vida. Los expertos destacan que con tan sólo 30 minutos al día de ejercicio moderado se reducen los niveles de colesterol ‘malo’ (LDL) y aumentan los del ‘bueno’ (HDL), pues la actividad física activa el metabolismo de las grasas. Además, el ejercicio también ayuda a bajar la tensión arterial, a liberar el estrés y a mantener un peso saludable.
Aprovecha cualquier ocasión para moverte, ya sea subir escaleras, ir al trabajo a pie, nadar o dar un paseo. ¡Tu corazón rejuvenecerá en poco tiempo!
Para saber si existe riesgo coronario, mide tu cintura. Mide la cintura y la cadera con una cinta métrica. Divide la primera cifra entre la segunda; si el resultado es superior a 1 (en hombres) ó 0,9 (en mujeres), sí hay riesgo coronario. Modifica tus hábitos!
Cómo proteger el corazón
Diversos estudios realizado a lo largo de varias décadas sitúan a la dieta mediterránea como una de las dietas con mayor efecto sobre la salud del corazón.
Con la dieta Mediterránea se ha observado estadísticamente un significativo descenso del riesgo de muerte por ataques al corazón. Las razones de por qué ocurre esto se cree que se relacionan con hábitos tan básicos como el consumo del aceite de oliva en sustitución a las margarinas de grasas hidrogenadas industrialmente, o grasas animales como la mantequilla. Las personas que consumen este tipo de grasa tan dañino para el corazón, tienen casi un triple mayor de riesgo en contraposición con las personas que tomaban más frutas y verduras y grasas de origen vegetal como el aceite de oliva.
Como ya sabemos, la dieta Mediterránea tiene como base el consumo de cereales, verduras y hortalizas frescas y cocinadas, frutas y aceite de oliva, además de incluir el pescado muchas veces como sustituto de la carne.
Ciertos hábitos también influyen a la hora de cuidar el corazón; para prevenir la recurrencia de la enfermedad cardiovacular es fundamental, además de una dieta saludable, reducir el estrés, hacer ejercicio físico y dejar hábitos nocivos para la salud como el tabaco y el alcohol.
Plantas para cuidar el corazón
Las plantas son una gran alternativa a los fármacos para regular la tensión arterial alta.
- COLA DE CABALLO. Baja la hipertensión en caso de retención e líquidos. Se toma en cápsulas de 500 a 1500 mg al día, o en decocción de la planta seca (1 cucharada).
- ESPINO BLANCO. Mejora la actividad cardiaca y trata la hipertensión leve que no se medica. Se puede beber la decocción de 1 a 3 veces al día o tomar cápsulas de 350 a 500 mg.
Suplementos que reducen el colesterol
LECITINA DE SOJA. Es rica en fosfolipidos, que facilitan la expulsión de la grasa por la bilis. Tomar entre 1 y 3 cucharadas al día ayuda a bajar el colesterol LDL.
- CAÑA DE AZÚCAR. Contiene policosanol, una sustancia que impide al hígado fabricar colesterol. La dosis: de 5 a 20 mg diarios de policosanol de caña.
- KRILL. Este crustáceo, parecido al camarón, es muy rico en grasas omega 3 y aporta antioxidantes cardioprotectores. Se toman de 1 a 3 perlas al día.
Las dosis recomendadas en este artículo son orientativas, y recuerda que los suplementos y plantas pueden tener contraindicaciones, consulta con tu médico.
Alimentos que protegen las arterias
La avena, las nueces, el aceite de oliva, el pescado azul, el aguacate y la soja cuidan tu corazón gracias a su aporte de grasas cardiosaludables y fitoesteroles que impiden la absorción de colesterol malo.