El azafrán (Crocus sativus) es la especia más reconocida por su alto valor tanto gastronómico como económico.
Azafrán usos
Las flores se recogen a principios de otoño. Los estigmas de color naranja vivo se ponen bajo presión mediante tablas pesadas y se va formando una masa sólida.
Para producir un kilo de azafrán se requieren de miles de flores, porque sólo se aprovecha sus estambres; de aquí el elevado precio. Concretamente para obtener 100 g de azafrán en polvo son necesarias unas 14.000 flores. Por el proceso costoso de su cultivo, recolección y secado, el azafrán siempre se ha vendido a precio elevado. Para potenciar el sabor de tus platos basta con una cantidad mínima, por lo que en realidad no te saldrá tan caro.
Azafrán uso en la cocina
En los países mediterráneos el azafrán se utiliza con frecuencia como condimento. El pigmento de la especia es tan fuerte que dos estigmas son suficientes para dar color a 3 litros de agua.
El azafrán español está considerado el mejor.
El sabor y el aroma del azafrán sucedáneos o colorantes artificiales no tienen punto de comparación con el azafrán original, imprescindible para dar el toque final a una paella, un risotto o una bullabesa francesa.
Uso medicinal del azafrán
En medicina no suele usarse por su elevado precio, aunque contiene propiedades para combatir la bronquitis, tos e insuficiencia ovárica. El azafrán es estimulante y está considerado afrodisíaco.
Origen
Para los antiguos esta flor tan bella y suavemente olorosa era una de las más importantes. En Egipto los jardines de Lucsor estaban cubiertos con sus botones de oro. En Grecia, la hierba inspiró a muchas leyendas. Una de ellas cuenta que el joven Croco, a consecuencia de su amor desgraciado por la ninfa Esmílax, fue transformado en azafrán, y Esmílax, a su vez, quedó convertida en la planta que lleva su nombre (Smilax: la zarzaparrilla).
No es nativa del Mediterráneo, sino del Próximo Oriente. El nombre de azafrán viene del árabe sahafarn, hilo, por el estiga en forma de hilo. En Europa, el azafrán fue introducido primero en Andalucía por los árabes, a partir del siglo IX, y en la Edad Media figuraba en numerosas recetas culinarias. Al soberano inglés Enrique VIII le gustó tanto esta especia que prohibió a las damas de la corte utilizarla para teñirse el pelo.
En la Edad Media, los falsificadores de esta especia fueron quemados o enterrados vivos.
Contraindicaciones
Tomado en exceso provoca fuertes hemorragias.