La avena es un cereal muy apreciada por su valor nutricional, que contiene una buena fuente de fibra soluble y nos ayuda a regular los niveles de colesterol.
La avena es energética y protectora. Abundante en proteínas, te ayuda a regular el colesterol y a prevenir altibajos de glucosa si se consume a diario. A nivel de nutrición es muy completa y supera a otros cereales, aunque son más populares como el trigo, debido a su aporte de proteínas y al contenido en grasas saludables. Además, aporta grandes cantidades de vitaminas y minerales.
La avena es un alimento efectivo para conservar la salud o ayudar a recuperarla; contiene una fibra llamada betaglucano que a diferencia de otros cereales es soluble y convierte a la avena en un alimento funcional; un reconocimiento que le ha venido gracias a este tipo de fibra. Consumir 75 g de copos o 40 g de salvado de avena es equivalente a 3 g de betaglucano que es lo recomendado para evitar subidas de colesterol.
La lecitina o fitoesteroles como el avenasterol poseen efectos comprobados para el control del colesterol LDL o ‘colesterol malo’. También beneficia a diabéticos no insulino-dependientes pues, contribuye a estabilizar el azúcar en sangre; tomarla en el desayuno contribuye a mantener los niveles de azúcar. En obesidades severas puede reducir la hipertensión.
La avena protege contra algunos tipos de cáncer, como los de colon, mama o próstata; y la enfermedad coronaria. Además, la avena estimula la glándula tiroides que participa en el metabolismo de las grasas.
Los avenacósidos son sustancias similares a la testosterona y se emplean en productos nutritivos pensados para deportistas porque consolidan la musculatura.
Por otra parte, el contenidp en vitamina B1, calcio y alcaloides (indol, avenina) que tonifica el sistema nervioso, ayuda a relajarse, concentrarse y prevenir el agotamiento mental.
En medicina natural se recomienda la avena para una gran variedad de trastornos; gastritis y úlceras digestivas , así como para casos de estreñimiento (en decocción de grano entero) como para diarrea (decocción de grano sin cáscara). También para prevenir afecciones génito-urinarias.
A las mujeres se les recomienda para evitar deficiencias y, tras el parto, para estimular la producción de leche.
También se utiliza externamente para combatir el dolor muscular (emplastos de avena integral con vinagre caliente) o para dermatitis, urticarias y similares.
Copos de avena
Los copos de avena son granos de cereal que conservan todas sus cualidades nutritivas y están listos para tomar, aunque resultan más digestivas si se cuecen antes unos minutos. Constituyen un agradable desayuno para toda la familia.
RECETA DE LECHE DE AVENA
Ingredientes: media taza de copos de avena para preparar medio litro de bebida de avena.
Dejaremos los copos de avena en remojo toda una noche. Una vez en remojo la colamos y la batimos en la batidora elctrica junto con medio litro de agua mineral y una pizca de sal. El resultado lo colamos para retirar el exceso de fibra y lo calentamos durante 5 minutos sin llegar a hervir. Este paso de calentar la leche de avena es opcional, pero se mantiene en condiciones óptimas durante más tiempo en el refrigerador.
Para retirar cualquier resto de fibra lo pasamos por el colador y una gasa esterilizada, y lo dejamos enfriar en un bote o jarra adecuada. Esta bebida de avena se conserva en la nevera perfectamente durante 4-5 días.